Esta colección de ilustraciones digitales celebra la majestuosidad y delicadeza del mundo animal, utilizando un estilo que combina realismo y sutileza cromática. Las figuras —un ciervo imponente, el mismo ciervo acompañado de amapolas vibrantes, y una perdiz roja sobre una roca— se representan con trazos limpios y colores cuidadosamente matizados que resaltan las texturas naturales del pelaje, las plumas y los elementos vegetales. La adición de amapolas, con su rojo intenso, aporta un contrapunto emocional, cargado de simbolismo y fuerza visual, que subraya el diálogo entre la fauna y la naturaleza que los rodea.
La serie transmite serenidad, respeto por la vida salvaje y una conexión íntima entre el espectador y el animal retratado, mientras que el minimalismo del fondo potencia el protagonismo absoluto de las figuras.